sábado, 11 de agosto de 2012


Nada que son cosas, y cosas que son la nada misma. Aunque ese nada sea todo.
Metamorfosis de lo frívolo, mutando, sangrando, surgiendo y cayendo.
Todo para que lo intenso sea fugaz, y que lo fugaz sea cenizas, y algunas noches de insomnio volver a retomar esas nada que son cosas, y ese todo que es la nada misma.
¿Y ahora que pasa, eh? pasa lo de siempre, buscar y encontrar repeticiones, o repetir lo encontrado, o no encontrar y seguir buscando. ¿Para que? si solo enferma mas y mas. Basta de todo.
¿Ojo por ojo, diente por diente? No. Valorar(se), respetar(se), y amar(se). Nadie lo hará por vos.