miércoles, 14 de diciembre de 2011

Cuando todo esté perdido

Nunca fue bueno en la timba
sin embargo se ha puesto a jugar.

Se mordio la lengua, chisto y siguió
metiendo fichas, silbando melodías
prendiendo un cigarro.

Fue dicho viento el que sucumbio en Él
y aunque nunca fue bueno en la timba
cantó real envido, y se sentó a esperar.

Mientras las ventanas golpeaban y el sol se escondia
¿Estaba seguro de navegar durante la tormenta?.

Él nunca se lo preguntó, solo actuaba segun su impulso
Pero aunque algunas manos perdía
algo hace que no se arrepienta y siga apostando.

Miró sus cartas nuevamente y dijo:
"A veces hay que jugar aunque se haya perdido todo".

No muy convencido, sin embargo confió
se lo repitio algunas veces mas
luego espero a que volviera a amanecer.

Por que aunque no era bueno en el juego
En este lio ha aprendido
que no hay mejor perdedor que el que redobla la apuesta
confiando en que todo sea para bien.